En diálogo con Los Ángeles de la Mañana, Mónica Farro habló del fuerte accidente de tránsito que sufrió horas atrás. Por otro lado, la vedette recordó las visitas higiénicas que tenía cuando visitaba a Juan Suris, su ex, en la cárcel, y cómo reaccionaban las esposas de los presos.

Mónica Farro y Juan Suris se separaron en octubre de 2017, a días de que el empresario recuperara su libertad, luego de estar tres años preso en Bahía Blanca, acusado por narcotráfico y evasión impositiva. Meses después, la vedette uruguaya se puso en pareja con el personal trainer Leandro Herrera, con quien planea casarse.

Este jueves, consultada por Karina Iavicoli en LAM sobre si pudo intimar con Suris mientras estuvo preso, Farro respondió: “Sí. Los dos primeros años, los dos últimos ya no. No me gustaba”, confesó.

“Es una habitación con un baño y una cama y el preso la decora en esas dos horas. Vos llevás tus sábanas, tu almohada, tu música, lo que quieras compartir. Vos llevás tus cosas. Tiene una cama y una mesa, vos después llevás la toalla, el jabón, el cepillo de dientes. Son dos horas las que podés estar. Muchas veces vas a intimar y otras veces vas sólo a pasar un rato con tu pareja a solas, pero también entraban familias”, explicó.

Cuando Miriam Lanzoni, angelita invitada del día, le preguntó cómo era la reacción de los demás al verla, contó: "Mucha gente lo tomó muy bien y muchas mujeres de otros presos lo tomaron muy mal, me amenazaron unas cuantas veces. Yo no lo pasé bien en ese momento porque si un preso me miraba, la mujer se enojaba. Las mujeres de los presos son muy posesivas”, recordó.

Y agregó:“Yo iba vestida como iban todas, tenés un reglamento para vestirte para entrar a la cárcel y sin embargo se quejaban de que yo iba en tacos y en calzas. Nunca entré de esa forma”, afirmó.

Luego de pasar por esas situaciones amenazantes, Mónica contó: “Primero hacíamos una cola, después hacíamos una segunda al aire libre y, cuando llovía, yo pensaba ‘¿qué estoy haciendo acá, mojándome por este tipo? ¿Valdrá la pena o no?’”, se lamentó. Y reflexionó: "Lo que siento hoy es que tuve muchos códigos porque es muy difícil dejar a una persona detenida, porque me iba a dejar mucha culpa. Yo defendí una causa y después me pregunté por qué me metí en esto", concluyó.


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