Los policías gorditos de Tailandia tendrán que adelgazar a la fuerza. Las autoridades de seguridad decidieron enviar a los uniformados con sobrepeso a un campamento especial para ponerse en forma, como parte de un programa nacional llamado "Destrucción de barriga".

Después de las dos primeras semanas de prueba, la iniciativa fue considerada como un éxito, por lo que las comisarías de todo el país enviarán periódicamente a dos o tres de sus agentes más pesados al Centro de Capacitación de la Policía Central. Allí, lo gorditos serán sometidos a dos semanas de una estricta dieta y a un intenso ejercicio diseñado para lograr eliminar los kilitos de más y disminuir el tamaño de sus abdómenes.

Del programa piloto ya participaron unos 200 efectivos, algunos de los cuales pesaban 200 kilogramos y al terminar el entrenamiento, ya habían perdido más de 60, detallaron las autoridades. "Hay muchos problemas si eres un policía gordo. Te mueves y trabajas con lentitud. Eso es inaceptable si eres un oficial encargado de detener a criminales, ya que tienes que ser hábil y moverte rápido", explicó Sornpetch Chantarak, encargado de la planificación de las dietas. CRÓNICA


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