El presbítero, Alberto Fogar, quien es párroco de la Catedral de Resistencia y coordinador de la Mesa Grande de Pastoral Social, dialogó con Primera Línea acerca de la dimensión social de la actividad pastoral de la Iglesia, que sin dudas toma mayor relevancia ante la crisis social que afecta a nuestro país en la actualidad.

Al referirse a lo que abarca la tarea de la pastoral social, Fogar explicó: “Es una actividad que realiza la Iglesia con el fin de hacer presente su pensamiento. No es la tarea habitual que realiza la Iglesia, más hacia adentro, ya que implica interactuar con los distintos actores de la sociedad, mediante el diálogo y el respeto por las distintas opiniones y la manera en que la gente lleva adelante su vida”.

La intención entonces, es hacer presente el pensamiento cristiano “para que se escuche, se tenga en cuenta y e inspire a otros, fundamentalmente a través de los valores que inspira en la sociedad”, indicó. En otras palabras, la Pastoral Social es una vinculación de la iglesia con la sociedad.

La pastoral social, que ayuda a explicitar la dimensión social de la fe, tiene entre sus propuestas principales el generar ámbitos de diálogo que abarquen a distintos sectores que estén relacionados con la vida social. Los temas que se abordan en estos espacios de interacción son muy diversos y se vinculan con la familia, la dignidad de la persona, la cuestión ambiental, la justicia, entre otros. “A veces se llega a un acuerdo y otras veces sólo se propicia el diálogo, lo cual ya es positivo e importante”, consideró el párroco de la Catedral de Resistencia.

La ayuda a la gente necesitada

En la pastoral social, existe un aspecto muy importante que es la actividad concreta con la gente más necesitada. “Ella debe brindar la posibilidad de formación y reflexión para avanzar en el pensamiento social cristiano, pero también fomentar un compromiso concreto con la realidad”, subrayó Alberto Fogar.

Es justamente el compromiso con los que menos tienen, el principal motor para que se promuevan acciones que brinden asistencia y ayuda concreta a todas aquellas personas que viven en situación de vulnerabilidad.

“En el caso de la Catedral de Resistencia, hay dos grupos que se encargan de esto: uno de ellos es Cáritas y el otro es Pastoral Urbana. No habría pastoral sin esto, es una parte importante que debe concretarse”, remarcó.

En esta misma línea reflexionó: “El compromiso con la persona necesitada es un testimonio muy claro que la iglesia siempre tuvo y no puede faltar en una comunidad. A la solidaridad hay que promoverla y fomentarla, hoy el ser humano está más replegado hacia sí mismo y preocupado por sus cosas, entonces esta conciencia de las problemáticas sociales no es tan evidente en la sociedad”, reflexionó. Y agregó: "Lo que hace el pensamiento social y la pastoral es provocar esta conciencia en la persona, de tal manera que sepa que siempre hay algo para hacer por alguien que está en peores condiciones que uno".

Mesa Grande de Pastoral Social

Fogar comentó que la Pastoral Social en la diócesis está manifestada en muchos grupos que trabajan desde hace bastante tiempo. "Se vio la necesidad de tener una coordinación, al menos con los grupos que tienen una vinculación más directa con las problemáticas sociales en general", señaló, lo cual impulsó la conformación de la Mesa Grande de Pastoral Social.

La misma está constituida por cuatro grupos: Justicia y Paz, la Pastoral de Trabajadores, la Secretaría de Pastoral Social y Cáritas Diocesana. Éstos reflexionan sobre temas sociales y, cuando lo consideran oportuno, emiten algún mensaje que fue producto de la actividad reflexiva.

Enseñanza social de la Iglesia

A su vez, Fogar también se refirió a la enseñanza social de la Iglesia, explicando que la misma surgió a partir de la reflexión que se hace de la realidad que nos circunda. De este modo, el pensamiento social cristiano se enriquece a partir de las distintas situaciones reales, sobre las cuales se efectúa una lectura.

La idea del pensamiento es estar en esa interacción dialógica que se da entre realidad y pensamiento cristiano. "No tendría mucho sentido tener un pensamiento cristiano que sólo sirva para edificarnos intelectualmente y que no sirva para iluminar y proponer algo para modificar la realidad. El pensamiento cristiano cuenta con la plasticidad suficiente para dar una palabra ante cada situación, que irá siempre acompañada por la acción", sostuvo.

En este sentido, Fogar destacó que el Papa Francisco en una de sus exhortaciones afirmó que el pensamiento social cristiano debe ser positivo y propositivo. "Son dos calificativos importantes: lo positivo alude a lo esperanzador, en el sentido de movilizarnos para construir algo en la realidad; lo propositivo implica trascender el mensaje y avanzar en las propuestas y en la disposición para llevarlas a cabo", explicó.

Cómo eliminar la brecha entre discurso y acción

"No puede haber una tarea pastoral en la Iglesia que no tenga una dimensión social. Y el aspecto testimonial es muy importante porque la gente escucha cuando también el discurso va acompañado de la conducta, la acción y el compromiso de la persona", valoró el presbítero.

Jornada Mundial de los Pobres

Por último, el padre Alberto Fogar recordó que este fin de semana se realizará la primera Jornada Mundial de los Pobres, la cual fue impulsada por el Papa Francisco. Para el Sumo Pontífice, se trata de una jornada que viene a completar todas las jornadas que organiza la Iglesia durante el año. "Es una jornada para compartir con los más necesitados: cada comunidad está comprometida este fin de semana a crear conciencia social, sensibilidad y aprender a compartir", detalló.

Por ello, todas las celebraciones que se harán en la Catedral de Resistencia durante el fin de semana, tendrán como tema principal la importancia de compartir con la gente que está pasando por alguna necesidad.


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