Nicolás Maduro juró ante el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuelay comenzó su segundo mandato como presidente de Venezuela en el medio de una histórica crisis social y económica, donde la inflación llegó en 2018 a 1.700.000%.

En un acto inédito, ya que la Asamblea Nacional fue declarada en desacato, Maduro juró"construir el socialismo del siglo XXI como fue el mandato de nuestro comandante Hugo Chávez" para dirigir al país caribeño entre el 2019 y 2025.

“Juro, a nombre del pueblo de Venezuela. Lo juro por mi vida”, continuó el mandatario, quien recibió la banda presidencial del jefe del Tribunal Supremo de Justicia en un acto al que no asistió ningún representante de la Unión Europea (UE) ni de la mayor parte de América.

Durante su discurso de asunción, Maduro remarcó: "Aquí estoy listo de pie para, democráticamente, llevar las riendas de nuestra democracia a un destino superior. Hemos cumplido y seguiremos cumpliendo con la constitución, con nuestro pueblo”.

Además, se refirió a quienes se oponen a declarar legítimo su segundo gobierno. Para el mandatario ellos “han pretendido convertir una toma de posesión formal, protocolar, legal, constitucional y pacifica en una guerra mundial contra nuestro país como locos, descocados, enloquecidos andan los gobiernos satélites del imperialismo norteamericano presionando.

Yo les digo a nuestro pueblo, siempre allá ellos con su desesperación y locura, y acá con nuestro amor paz y visión de futuro”.

Tras la ceremonia, Maduro resumió su discurso en pocas palabras en su cuenta personal de twitter: "No daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, lucharé en defensa de la Constitución, la soberanía y la felicidad", aseguró.

“Que prevalezca el diálogo por encima de la intolerancia ideológica, de las derechas que quieren imponerse a ‘trocha y mocha’ porque sí. Nosotros somos una de las víctimas de esa intolerancia ideológica”, añadió.

Desde temprano, los vecinos de Caracas salieron a las calles de la ciudad para manifestar su apoyo o rechazo al presidente, evidenciándose de esta forma la polarización que en este momento azota a Venezuela.

El mandatario no solo deberá lidiar con la presión internacional y las altas cifras de migraciones de la región, sino que deberá gobernar con la desaprobación de la mayoría de los presidentes americanos.

Los jefes de Estado de Cuba, Bolivia, Nicaragua y El Salvador fueron los únicos que asistieron a la ceremonia; mientras que un frente de 13 países bien homogéneo, entre ellos Argentina, anunció que no está dispuesto a tolerar más violaciones a los derechos humanosni a validar una elección fraudulenta y mucho menos a reconocer el nuevo mandato de Maduro.


COMPARTIR