El gobierno de Nicaragua prometió liberar a todos los «presos políticos» que han sido detenidos desde que hace un año iniciaron las manifestaciones en contra del presidente Daniel Ortega.

Mediante un comunicado, Ortega anunció que los presos serán liberados en un plazo máximo de 90 días, a cambio de que Estados Unidos y la Unión Europea levanten las sanciones que han impuesto contra su gobierno.

En Nicaragua se calcula que unas 800 personas han sido detenidas por participar en las manifestaciones contrarias al gobierno, según la Comisión Permanente de Derechos Humanos, una organización sin fines de lucro fundada durante la dictadura de la Familia Somoza (1936-1979).

Sin embargo, la ONU estima que el número de detenidos por motivos políticos son unas 400 personas desde el 18 de abril de 2018, cuando empezaron las protestas. Desde entonces, han muerto más de 325 personas a causa de la represión orteguista, según la Organización de Estados Americanos.

Gobierno y oposición se encuentran involucrados en un complejo proceso de diálogo establecido en una hoja de ruta que marca tentativamente el fin de las negociaciones para próximo 28 de marzo. Como parte de estas conversaciones para encontrar una solución al conflicto, Ortega ya ha liberado 112 presos dándoles casa por cárcel.

“Se hará un llamado a la comunidad internacional para que suspenda las sanciones a fin de facilitar el derecho al desarrollo humano, económico y social de Nicaragua”, dice el comunicado del gobierno que ha sido respondido por Estados Unidos con nuevas sanciones contra Albanisa, una distribuidora de petróleo copropiedad de la estatal Petróleos de Nicaragua y Pdvsa.

“Los esfuerzos de Ortega y sus amigos para evadir estas sanciones fracasarán”, dijo en Twitter el asesor de seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.

 


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