El sábado por la tarde un vecino del barrio Belgrano (25 viviendas) alertó a la policía acerca de la presencia de “un animal silvestre” en su domicilio. Advirtió que estaba “muy agresivo” y que temía por la integridad de los chicos del barrio.

Al llegar, los agentes de la Policía Rural se entrevistaron con la propietaria de la vivienda, quien les permitió ingresar al lugar, llevándolos hasta un pasillo en la parte de atrás del inmueble y allí constataron que se trataba de un aguara guazú, el cual “tenía un piolín en la cabeza, con el que habían intentado controlarlo, encontrándose cerca del animal un gran tumulto de niños y de personas”.

Según el reporte policial, “ante esta situación y en resguardo de la integridad física del animal y las personas que estaban en el lugar, procedieron a reducir al mismo, mediante un medio bozan adoptando las medidas necesarias para trasladar al mismo hasta una veterinaria, donde finalmente fue atendido por el Dr. Horacio Escalada, quien le suministro antibióticos, vitaminas y curabichera para la infección externa de las heridas que tenía el animal”.

Finalmente, el animal fue llevado hasta la reserva Laguna Palmar, donde ante la presencia de testigo hábil fue puesto nuevamente en libertad. Cabe recordar que el aguará guazú o “lobo de crin” (Chrysocyon brachyurus) es un animal en peligro de extinción, y según la ley provincial 4306 de 2010, es una especie protegida considerada “monumento natural”.


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