El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) informó, este martes, que la inflación de diciembre fue del 2,6%, con lo que el acumulado para todo el 2018 se elevó a 47,6%. La cifra es la más alta desde 1991 y fue empujada, principalmente, por la fuerte devaluación que sufrió el peso.

Tal como se preveía, los aumentos de precios mostraron una leve desaceleración en el último mes del año respecto de noviembre, cuando había sido del 3,2%. Pese a ser todavía un número elevado, es el cuarto mes consecutivo de desaceleración en los precios, desde el pico de 6,5% en septiembre, mes en el que se registró el mayor traslado de la suba del dólar.

Con estos datos, y pese a la aspiración oficial, los economistas prevén que será complicado que para los próximos meses la inflación se ubique por debajo del 2% debido, principalmente, a los aumentos ya previstos en las tarifas de los servicios públicos.  En la ley de Presupuesto se estimó una suba inflacionaria del 23%.

De acuerdo con los datos oficiales que dio a conocer el INDEC esta tarde, en el año los bienes se apreciaron por encima de los servicios, al subir 50,5% y 42,8% respectivamente.

Entre los rubros que tuvieron aumentos más altos en el año figuran: Transporte (66,8%); Comunicación (55%) y alimentos y bebidas no alcohólicas, que se apreciaron 51,2% en los 12 meses. Es decir, por encima de la inflación.

Desde el punto de vista geográfico, la Patagonia y Cuyo fueron las zonas de subas mas altas: 50,6% y 49,5% respectivamente. En tanto, en Capital Federal y GBA se dio la menor suba, 47,1% anual, según el organismo oficial.

En diciembre,en particular, los aumentos más fuertes se dieron en el rubro Comunicación (7,7%); Salud (5,2%) y vivienda, servicios y combustibles que se apreció un 3%. En tanto los alimentos y bebidas, en medio de una fuerte retracción del consumo masivo que primó en noviembre y diciembre, aumentaron por debajo de otros rubros: 1,7% en el mes.


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