Un día después de que el gobierno francés diera a conocer los detalles de la reforma previsional y anunciara concesiones, los sindicatos anunciaron hoy en el octavo día de huelga que mantendrán las medidas de fuerza, llamando a la ciudadanía a aumentar la movilización y advirtiendo que "no habrá tregua de Navidad".

"La huelga continúa y lo sentimos, porque no lo habíamos previsto de esta manera", aseguró hoy el líder de la CGT de los trabajadores ferroviarios, Laurent Brun, en declaraciones a la cadena de radio France Info.

"Nos hemos dado cuenta de que el gobierno no da su brazo a torcer y esto va a durar tiempo. No habrá tregua de Navidad salvo si el gobierno entra en razón", agregó, subiendo la apuesta en su enfrentamiento con el presidente Emmanuel Macron.

Las declaraciones llegan un día después de que el primer ministro, Edouard Philippe, presentara los detalles del proyecto con el que pretenden unificar los 42 sistemas actuales de jubilaciones en uno con el que "todo el mundo saldrá ganando", prometió.

El proyecto es una de las promesas electorales del liberal Macron, quien, por la movilización en las calles se vio obligado a flexibilizar algunos puntos.

"Mi puerta está abierta, mi mano está tendida", dijo Philippe, considerando que los anuncios del gobierno eran suficientes para poner fin a la huelga.

Sin embargo, los sindicatos llamaron a intensificar la protesta al evaluar que las modificaciones son insuficientes y que el gobierno "cruzó una línea roja".

El gobierno, por su parte, quiere impedir un nuevo estallido social tras la crisis por las protestas de este año del movimiento de los "chalecos amarillos", y por eso intentó tender un puente con los sindicatos, según analistas.

"Hay lugar para la negociación", expresó el ministro de Economía, Bruno Le Maire.

Mientras, en ciudades como París, hoy era casi imposible conseguir transporte público para movilizarse y los pocos trenes que funcionaban lo hacían abarrotados de gente, informó France Info.

Asimismo, el centro de la ciudad estaba colapsado de vehículos particulares, bicicletas, monopatines y gente de a pie que intentaba sortear la huelga para llegar a sus trabajos.

Está prevista una marcha esta tarde en París y Marsella mientras que se convocó una huelga general y una nueva jornada de de movilización nacional para el martes 17 de diciembre, la tercera en menos de dos semanas.

Además, el puerto marítimo de El Havre, el segundo más grande del país, amaneció bloqueado por un millar de manifestantes.

"Tenemos bloqueados los ocho principales puntos (de entrada). Vamos a seguir aquí todo el día", aseguró la vocera de la CGT Sandrine Gérard.

Entretanto, los ciudadanos aguantan la respiración, al tiempo que se dividen entre el hartazgo por los problemas derivados de la parálisis del transporte público y el apoyo a las reivindicaciones de los huelguistas que revelan las encuestas, reportó la agencia de noticias EFE.

Algunos empiezan a pensar ya en cómo pasarán la Navidad con sus familias si persisten los paros y las cancelaciones de vuelos y trenes.

Uno de los puntos más cuestionados de la reforma es el aumento de la edad para obtener la jubilación completa de 62 a 64 años.

Con la reforma podrán acceder a la jubilación a los 62, aunque solo cobrarán una parte.

"Todo el mundo trabajará más tiempo, es inaceptable", sentenció Philippe Martinez secretario general de la CGT, que reclama el retiro del proyecto.

Además de la CGT, otras asociaciones expresaron su descontento con el gobierno y advirtieron con endurecer su postura, entre ellas el Consejo de Colegios de Abogados, los principales sindicatos policiales y los docentes.

El gobierno planea presentar el proyecto ante el Consejo de Ministros el 22 de enero para que pase al Parlamento a finales de febrero.

 

Fuente: TÉLAM


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