Brasil, epicentro del brote de fiebre amarilla que afecta a regiones de las Américas desde hace dos años, notificó un fuerte aumento de casos en enero, en particular cerca de Sao Paulo y Rio de Janeiro.

"Durante las primeras cuatro semanas del 2018 se observó un aumento exponencial del número de casos confirmados de fiebre amarilla", dijo la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en su más reciente actualización epidemiológica sobre esta enfermedad.

"Los casos reportados en los estados de Sao Paulo y Rio de Janeiro sobrepasan significativamente lo notificado en el periodo estacional anterior, 2016-2017, con casos registrados en áreas cercanas a las grandes ciudades", añadió. Se confirmaron casos en dos viajeros europeos y uno argentino no vacunados que habían estado en municipios considerados de riesgo por evidencia previa de circulación del virus.

La OPS, organismo regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que entre el 1 de julio de 2017 y el 15 de febrero de 2018, en Brasil se reportaron 409 casos humanos confirmados de fiebre amarilla, incluidos 118 fallecidos. El estado más afectado es Sao Paulo (con 183 casos, incluyendo 46 muertes), seguido de Minas Gerais (157, 44), de Rio de Janeiro (68, 27) y el Distrito Federal (1 caso fatal).

La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda trasmitida en zonas selváticas por los mosquitos Haemagogus y Sabethes, que afecta principalmente a primates no humanos. Accidentalmente, los humanos resultan infectados por picaduras de mosquitos portadores del virus. En áreas urbanas, el vector de la fiebre amarilla es el mosquito Aedes aegypti, pero la OPS negó por ahora casos humanos causados por este insecto.


COMPARTIR