El equipo económico está tratando de equilibrar la economía con una herramienta menos: no tiene crédito en el exterior. Si alguna vez tuvo la esperanza de volver al mercado de capitales internacional, por la crisis mundial y las elecciones presidenciales de 2019, la perdió casi definitivamente.

La Argentina con la caída de los bonos locales y la suba de los bonos del Tesoro norteamericano, refugio de inversores ante la creciente guerra comercial y política entre Estados Unidos y China, ahora tiene un riesgo país de 735 puntos. Es el segundo riesgo más alto desde que Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación.

El plan monetario está recibiendo complicaciones inesperadas del exterior y la mayor dureza tiene que ver con la ausencia de la posibilidad de tomar dinero en el exterior. Dentro del país no puede, porque es esclavo de sus propias tasas y casi todo lo que capta es para renovar préstamos del pasado.

La Argentina es un país que tiene fondos hasta fin de 2019. Después se verá. Todo depende de quien gane las elecciones y del sentimiento inversor que sobrevenga. Son demasiados imponderables en el destino económico. Por eso los bonos cotizan en una categoría inferior a la que tienen en su calificación. Por eso no extrañaría que, a corto plazo, las calificadoras de riesgo revean la nota de la Argentina.

En esta oportunidad, los bonos del Tesoro de Estados Unidos tuvieron una fuerte alza por la demanda de los fugitivos de Wall Street que buscaban seguridad antes que renta. La suba de los precios hizo que la tasa de retorno de los títulos bajara a 2,88%. Está en los mismos niveles de mediados de agosto pasado. En pleno auge de Wall Street, cuando todos apostaban al riesgo, los bonos habían bajado tanto que llegaron a rendir 3,23%.

Como contracara de ese movimiento, los bonos de los países emergentes registraban pérdidas porque muchos fondos salieron ante el aumento del riesgo, en particular de la Argentina. De esta manera, el Bonar 2024, el título de referencia de la deuda, perdió 1,61% a pesar de la suba del dólar en el mercado mayorista.

Si hoy la Argentina se decidiera a tomar crédito en dólares o a renovar vencimientos, le cobrarían 10,50% anual. Una tasa que tienta, pero a la que nadie se animaría a prestar. De hecho, la renta de los bonos locales varía entre 11,45% que paga el Bonar 2024 que tiene un cupón de intereses de 8,75% lo que significa que está cotizando muy por debajo de la par, y 12,35% que rinde el Discount con legislación argentina que nació con el canje de la deuda. Por supuesto, hay bonos provinciales que tienen una renta mucho más elevada.

Cuanta más alta la renta, más baja la paridad del bono. Que dé mayor ganancia, significa que tienen más riesgos de no ser pagados.

Por caso, los Bonar 2019, que tienen asegurado su pago en octubre próximo por el dinero del FMI, tienen un rendimiento cercano a países del primer mundo porque su retorno es de 4,10%, cuando su cupón de intereses es de 5,25%. En otras palabras, cotizan sobre la par. El problema es que para invertir en estos bonos se necesita un mínimo de USD 150 mil lo que los hace inaccesibles a pequeños y medianos ahorristas.

Wall Street en problemas y dólar local

La caída de hoy comenzó con Wall Street. Allí se inició la gran explosión que golpeó al mundo. Mientras celebraban que Estados Unidos y China pactaban una pausa de 90 días para negociar sus problemas arancelarios, arrestaron en Canadá a directora de finanzas e hija del presidente de Huawei, Wanzhou Meng, en Canadá con pedido de extradición a Estados Unidos.

El miércoles el feriado hizo que no funcionaran los mercados, pero la noticia trascendió y las cotizaciones de los futuros predijeron un mal comienzo para el jueves. Y así fue. Las acciones abrieron con fuertes bajas el jueves, pero sobre el final recortaron las perdidas porque la Reserva Federal publicó un reporte donde insinuaron que la suba de tasas será más lenta.

En la Argentina, el dólar fue lugar de cobertura. Tuvo una suba inicial fuerte, pero se suavizó a media jornada.

El dólar en bancos y casas de cambio revirtió la suba y cerró 2 centavos abajo a $ 38,68, mientras el "blue" bajó 25 centavos a $36,75 sin negocios.

En la plaza mayorista, la suba del dólar fue de 24 centavos y terminó en $37,75. El mercado nota que el Banco Central está de acuerdo con el alza gradual de la moneda de Estados Unidos para no tener el dólar retrasado. Hay quienes lo ven entre $40 y 43 a fin de año.

El precio el Central lo maneja con las tasas de Letras de Liquidez (Leliq), a las que le quitó el piso confiado en el descenso de la inflación. En la licitación se tomaron $108.651 millones a 59,73% anual, una tasa casi similar a la del día anterior de 59,74%. A diferencia de las licitaciones anteriores, esta vez expandió $11.400 millones porque no cubrió todos los vencimientos.

Las reservas, siguieron en retroceso. Bajaron USD 279 millones a 49.993 millones. Perforaron el piso de 50 mil millones. En el exterior se perdieron 23 millones a pesar de la debilidad del dólar que cayó 0,25% frente a las principales monedas extranjeras. El único pago que se hizo fue de USD 2 millones a Brasil.

En la Bolsa, el índice Merval subió 0,76% con un monto de negocios aceptable de $ 606 millones. La baja del petróleo en el mundo, afectó a Petrobras (-4,72%) y a YPF (-3,05%). Los bancos tuvieron un rol destacado. Francés lideró las alzas con 4,52%. Entre las empresas de energía lo mejor pasó por Central Puerto (+4,48%).

En Wall Street, los ADR's argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares- tuvieron un día positivo. Predominaron las alzas sobre las bajas. Transportadora Gas del Sur aumentó 3,30% pero YPF perdió 3,30%.

Para la próxima jornada se espera que el dólar siga firme pero controlado. La vista está puesta en Brasil donde el dólar cotizó a 3,88 reales. Ellos están devaluando y eso impide que la Argentina atrase su tipo de cambio porque no puede perder divisas en el intercambio comercial con su principal cliente.

Un dato positivo. Los futuros de las bolsas de Nueva York y de China no son pesimistas. Se auguran leves pérdidas de entre 0,25% para el S&P 500, 0,46% para el Dow Jones y un alza de 0,57% para el Nasdaq de las acciones de empresas de nuevas tecnologías. Las Bolsas chinas tienen apuestas de pérdidas de alrededor de 2,40%.

De todas maneras, el verdadero partido entre el dólar y el peso, se jugará en unos días cuando las empresas, las más grandes colocadoras de plazo fijo, decidan si dolarizan más sus carteras. Y en esa decisión tendrá que ver cómo está el mundo y las tasas.


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