Después de semanas de declive, el movimiento de los "chalecos amarillos" trataba de cobrar un nuevo impulso este sábado con una gran manifestación en París en la que rápidamente se registraron los primeros incidentes.

Según imágenes difundidas durante la mañana por las televisiones, algunos manifestantes trataron de atacar un camión de la gendarmería mientras otros erigían barricadas.

Las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua.

Según un balance divulgado por la policía a media mañana, 31 personas fueron detenidas.

Las fuerzas de seguridad estaban fuertemente movilizadas en la capital para el 18º sábado consecutivo de manifestaciones de "chalecos amarillos" contra la política fiscal y social del gobierno francés.

El centro de la capital, con estaciones de metro cerradas,se preparaba para recibir a miles de manifestantes al cumplirse cuatro meses del inicio de las protestas.

Varias figuras de este movimiento apolítico que se organiza en las redes sociales invitaron a sus simpatizantes a converger en la capital.

"Esperamos a los de Toulouse con impaciencia, los de Burdeos, los de Marsella...", dijo el camionero Eric Drouet, uno de los líderes de los "chalecos amarillos", quien dijo esperar también refuerzos de Italia, Bélgica, Holanda y Polonia.

Maxime Nicolle, otro miembro destacado, prometió un día "memorable", "un fin de semana entre los más importantes desde el inicio de esta movilización".

Presentada como un "ultimátum" al presidente Emmanuel Macron, esta nueva movilización se produce tras una serie de debates en Francia con los que el gobierno esperaba canalizar la ira de los manifestantes y hacer emerger propuestas concretas.

El número de manifestantes decayó en las últimas semanas. Según cifras del ministerio del Interior, que los "chalecos amarillos" cuestionan, fueron 28.600 en toda Francia la semana pasada, una décima parte de los 282.000 que salieron a la calle el 17 de noviembre, inicio del movimiento.

Para evitar los disturbios y la violencia que opacaron varias manifestaciones y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, las fuerzas del orden pusieron en marcha un severo dispositivo policial.

Unos 5.000 hombres y seis vehículos blindados de la gendarmería están desplegados en la capital, donde hay también previstas otras manifestaciones como la llamada "Marcha del siglo" por el clima.


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