El fiscal Gustavo Carracedo, a cargo de la investigación por el crimen de la pequeña Sheila Ayala, confirmó que la niña intentó defenderse de ambos y dice que esta evidencia se relaciona con las lesiones que encontraron en el cuerpo de ambos imputados.

Así lo reveló el periodista Ignacio González Prieto en el canal TN, quien informó que, según el escrito que el fiscal elevó al juez, las heridas son "típicas" de una defensa. Según el informe, la niña, de 10 años, fue atacada el domingo en la casa de sus tíos, ubicada en Maestro Ferreyra al 100 del barrio Villa Trujui, en la localidad bonaerense de San Miguel.

Allí los investigadores encontraron pruebas, como por ejemplo ropa de Sheila. En el escrito que elevó al juez, sostuvo que esta evidencia se relaciona con las lesiones que encontraron en el cuerpo de ambos imputados, que según los médicos son "típicas de una defensa". Según esta fuente, el fiscal remarcó que en el departamento de los tíos, ubicado en el barrio de Villa Trujui de San Miguel, encontraron más evidencias que los implicarían en el ataque, como por ejemplo ropa de la nena.

Como indicaba la autopsia practicada al cuerpo de Sheila se detalló que los agresores no le dieron de comer mientras estuvo con vida y el fiscal no descarta el intento de abuso y para ello esperará los estudios complementarios al cuerpo de la niña. Según sostuvo Carracedo en su pedido, la pequeña se habría defendido no solo de Fabián González Rojas, sino también de su esposa Leonela Ayala, quien también presentaría rasguños que serían de Sheila.

Carracedo también indicó que los tíos de la víctima embolsaron los restos de la pequeña en una bolsa de consorcio y la cerraron de manera hermética, razón que explicaría por qué los perros rastreadores no detectaron nada.

Además, cuando se vieron acorralados por la policía, que comenzó a pasar casa por casa del barrio para buscar algún rastro de la nena, la tiraron al vacío. Los investigadores remarcaron que el cuerpo de la nena estaba desnudo y que todavía tenía anudado a su cuello una sábana con dibujos infantiles. Los resultados de la autopsia señalaron que la víctima murió por ahorcamiento.

Leonela Ayala, de 25 años, fue trasladada este lunes a la Alcaidía número 3 de La Plata (ex Unidad 29 de Melchor Romero) anexo mujeres del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde permanecerá detenida hasta que el juez resuelva su situación judicial. Si le llegan a dictar el procesamiento con prisión preventiva será alojada en alguna Unidad carcelaria del SPB.

Por su parte, González Rojas, de 24 años, permanece apresado en la Alcaidía Departamental San Martín. En una primera declaración ante la Policía, la pareja sostuvo que "se habían pasado de drogas y alcohol" antes de cometer el asesinato.

No obstante, mientras González Rojas se negó a declarar ante el fiscal del caso, Ayala, quien dio luz el viernes a su cuarto hijo, pidió hacerlo desde el hospital en el que se encuentra internada y aseguró que no estuvo presente en el momento en el que su esposo habría matado a la nena.


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