A una semana de la llegada del papa Francisco a Chile, el país trasandino ultima detalles sobre las ceremonias y la vestimenta que utilizará el religioso en su visita de tres días, en la que se espera que más de un millón de fieles asistan a las misas masivas.

El lunes, la Comisión organizadora presentó las túnicas, estolas y mitras que utilizarán los cerca de 1.500 obispos y sacerdotes que acompañarán a Su Santidad en las misas que se realizarán en las ciudades de Santiago, Temuco (sur) e Iquique (norte). Sin embargo, las túnicas o 'casullas' que llevará Francisco no fueron exhibidas a la prensa ya que se guardan celosamente hasta el día en que las use el pontífice, según consignó la agencia AFP.

En simultáneo, el Gobierno refuerza la seguridad en los pasos fronterizos ante la esperada llegada masiva de feligreses. En las calles de Santiago se palpita el arribo del Sumo Pontífice con puestos de venta callejeros en los que se puede adquirir desde almohadones con la cara de Francisco hasta portallaves con frases religiosas.

Preparativos

Para cada una de las misas, cinco diseñadores chilenos confeccionaron durante cuatro meses tres tipos de sotanas de algodón, que llevan estampada la 'cruz andina'. En el centro de la prenda, se incorporó una franja horizontal de color marrón para la ceremonia en Iquique, verde para la liturgia en Santiago y rojo para la de Temuco. En esta franja se estamparon símbolos representativos de cada una de las regiones como petroglifos del desierto de Atacama (norte), un racimo de uva que representa al centro del país y la cruz de los indígenas mapuche en el sur.

"La tela fue confeccionada con distintos íconos que representan las diversas culturas de Chile para darle sentido a que el santo padre viene a celebrar con un país con muchas diferencias pero unido en Jesucristo", manifestó Héctor Gallardo, director de Liturgia de la Comisión de la visita del Papa, según consignó la agencia internacional AFP.

El Papa, quien arribará el 15 de enero, utilizará además unas vasijas de acero inoxidable que contendrán las más de 600.000 hostias que se distribuirán durante las tres liturgias.

Misas

La misa en Santiago se realizará el lunes en el parque O'Higgins, un enorme pulmón verde ubicado en el centro de la capital chilena, cuyas puertas se abrirán desde las dos de la mañana para el ingreso de los fieles. Para ayudar a la población, la ciudad habilitó el metro desde esa hora.

El martes, Temuco (800 km al sur de Santiago) recibirá a Francisco, quien encabezará una liturgia marcada por el conflicto indígena por las demandas mapuche de restitución de tierras. El escenario de la ceremonia se montará en un aeródromo cercano a la ciudad cuyas puertas se abrirán también a las dos de la mañana.

En Iquique (1.800 km al norte de Santiago), la misa se realizará el miércoles en playa Lobito ubicada a unos 22 km de la ciudad, donde Su Santidad abordará el tema de la migración, en una región donde el 10% de la población es extranjera. A los asistentes a las misas se les permitirá ingresar sillas plegables, botellas de agua y comida.

A una semana, productos relacionados con la visita, como banderas, gorros, camisetas, pañuelos y cojines con el rostro del argentino, se comercializaban por docenas en mercados de Santiago. "Es una bendición que el papa nos visite y que la gente quiera tener un recuerdo. Yo los hago, los fabrico para que la gente los lleve a precio módico", sostuvo una vendedora del barrio Meiggs.

Las autoridades chilenas esperan que cerca de 400.000 personas asistan a cada una de las misas y que miles de turistas peregrinos vengan desde países como Argentina, Perú y Bolivia. La demanda por reservar una habitación en un hotel creció notablemente en los últimos días copando más del 80% de la capacidad en Temuco e Iquique, mientras que los pasajes aéreos a esas ciudades escasean para las fechas en las que estará el papa.

Ante la masiva llegada de visitantes, el Gobierno chileno aumentó en un 67% el personal en nueve pasos fronterizos, mientras que la Policía dispondrá de casi un millar de efectivos. Grupos contrarios a la visita del Papa anunciaron manifestaciones en protesta por casos de pedofilia que han involucrado a una veintena de sacerdotes en los últimos años, y también por la postura de la iglesia en cuanto al aborto terapéutico que en Chile fue despenalizado el 2017.

El embajador argentino en Chile, José Octavio Bordón, comparó el "aluvión" de argentinos que viajarán al país trasandino para la visita de Francisco, (se estima que será más de un millón y medio de personas), con la cantidad de aquellos que lo hacen para realizar compras durante todo el año, cifra que alcanza los 9 millones.


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