El exvicepresidente Amado Boudou abandonó en la noche del viernes el Complejo Penitenciario de Ezeiza y fue trasladado hacia la sede de la Policía Federal de General Paz y Madariaga, en Villa Lugano, donde realizó los trámites correspondientes y se subió al auto de su abogado Eduardo Durañona, para dirigirse a su nuevo domicilio en Barracas, donde está su esposa Mónica García de la Fuente, con quien espera mellizos en los próximos días.

Antes de subirse al auto, Boudou hizo hincapié en el "abuso" de la Justicia por su detención: "El Poder Judicial esta haciendo abuso. Es una situación grave por los compañeros y compañeras que están presos en todo el país. Están dando vuelta la presunción de inocencia".

Por otro lado, dijo que su detención estuvo ligada a la reforma previsional: "Acá no importa la responsabilidad, ni siquiera mis 70 días, lo que importa es lo que está en juego en el país. Creo que tuvo que ver que fue en el mismo momento que la ley de movilidad, que también quedó presa".

Y por último, dejó una frase para el recuerdo cuando fue consultado si volvería a la política: "Nunca me fui, no puedo volver de donde nunca me fui".

Tras 63 días detenido, el extitular del Senado recuperó así su libertad, ya que en horas de la tarde la Cámara Federal avaló su excarcelación en la segunda causa por la que mantenía prisión preventiva.

El viaje a París

A Boudou se lo acusa junto a su ex jefe de Gabinete, Guido Forcieri, y su ex secretario privado, Héctor “Cachi” Romano, de "haber defraudado a la administración pública mediante la presentación de declaraciones juradas con datos falsos y comprobantes de pago apócrifos", donde habrían "insertado datos falsos en las declaraciones juradas de rendición de gastos" en expedientes del Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación, cartera que Boudou dirigió entre 2009 y 2011.

En la investigación se analizan dos facturas de estadías en el hotel Bel-Ami, en París, Francia, por el monto de 9.395 y 6.943,23 euros. Además, también figura una factura a nombre de Eduardo Kahanne, por 3.300 euros. Todo en el marco de un viaje que hizo Boudou a París por tres días en febrero de 2011.

Sin embargo, según se indica en la causa, el intérprete declaró que esa no era su factura y aportó su recibo, donde figura que él solo había cobrado 1.900 euros, por lo que acusan que "Boudou y Romano se habrían quedado con la diferencia de 1.400 euros".

Por otro lado, el personal del hotel confirmó que tanto el número de las facturas como el huésped ("Ministerio de Economía argentino") y las fechas de estadía no concordaban con la información registrada en el hotel.

"De esta forma Boudou y Romano omitieron restituir los 9.395 euros asignados a este gasto", advirtió Lijo en el llamado a indagatoria.

Según se señala, Forcieri y Romano habrían presentado una factura de hotel por casi 7 mil euros (6.943,23) cuando el monto original fue de 883 euros.


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