Acorralado por las críticas y el desprecio de medio planeta, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el miércoles un decreto para poner fin a la separación de las familias de inmigrantes en la frontera.

Así revirtió una práctica que puso a Estados Unidos en el banquillo internacional, cuando trascendieron las fotos de miles de chicos literalmente "enjaulados", muchos de ellos llorando desconsolados al verse separados de sus familias detenidas al tratar de ingresar ilegalmente, al país del norte.

La avalancha de críticas que recibió Trump por su política de "tolerancia cero" hacia la inmigración ilegal lanzada a principios de mayo fue de tal nivel, tanto nacional como internacional se multiplicaron los cuestionamientos, mientras recorrían el mundo las imágenes de los más de 2.300 niños sido separados de sus padres migrantes, en su mayoría de Centroamérica.

Esas fotografías, ciertamente desgarradoras, con audios en los que se escucha el llanto desesperado de pequeños, hasta bebés, retenidos en instalaciones fronterizas generaron una oleada mundial de indignación y hasta acusaciones de violación de los derechos humanos. "No me gustaba ver a las familias separadas", dijo Trump este miércoles, al firmar el decreto respectivo en la Oficina Oval, luego de insistir durante semanas en que estaba obligado por ley a apartar a los menores de sus padres indocumentados.

"Creo que cualquiera con un corazón podría actuar de la misma manera", agregó el mandatario, como si no hubiera sido su propio gobierno el que había instrumentado el tema, señalando incluso que su hija Ivanka y su esposa Melania tenían sentimientos "muy fuertes" sobre el tema.

Sin embargo, si bien se vio forzado a aliviar el tema de las separaciones de niños de sus familias, Trump subrayó que la lucha contra la inmigración ilegal en la frontera "será igualmente dura, si no más dura".

"Debemos mantener nuestras fronteras fuertes. O seremos invadidos por el crimen y por personas que no deberían estar en nuestro país", dijo Trump durante una reunión con legisladores republicanos en la Casa Blanca.


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